El dolor de un padre ha conmovido al país tras la tragedia ocurrida en un hotel de San Andrés, donde una familia bogotana fue encontrada sin vida en una habitación. Orlando Canro, padre de Viviana Andrea Canro, relató con lágrimas en los ojos cómo fue el primero en ingresar a la habitación y presenciar la escena.
La imagen de su hija tirada en el piso y su yerno y nieto de cuatro años acostados en la cama estrujó su corazón. Durante una entrevista, dijo que siente un dolor muy grande y que la escena no se le borra de la mente.
La habitación había sido fumigada
El hotel Portobelo dio a conocer mediante un comunicado un dato hasta ahora desconocido: la habitación 404, donde falleció la familia, había sido fumigada recientemente. El diario El Tiempo tuvo acceso a la información con detalles de la fumigación.
El hotel habría solicitado a la empresa Livingston & Company E.U., experta en fumigación, que entregue información completa sobre los productos químicos empleados y los detalles del proceso, incluyendo las fechas, técnicos encargados y circunstancias de tiempo, modo y lugar de la fumigación.
La firma Livingston & Company E.U. es la encargada de este tipo de servicios en el hotel desde 2012. En el comunicado, el Portobelo precisó que “esta es una compañía externa, que ha prestado servicios a Coralina, para fumigar en Jony Cay, en el Colegio El Carmelo y adicionalmente a varias cadenas hoteleras con asiento en la Isla”.
El hotel asegura haber colaborado plenamente con las autoridades desde el inicio de la tragedia. Han entregado toda la documentación sobre mantenimientos y servicios prestados por terceros, y se ha mantenido la custodia de la habitación y del piso completo para facilitar la investigación de la Fiscalía.
Además, el hotel informó que ha ofrecido acompañamiento a los familiares, incluyendo su traslado a otro hotel de la misma cadena y apoyo logístico para enfrentar el doloroso proceso.
El relato del padre: “Fue el último paseo de mi hija”
Orlando Canro, el padre de Viviana Andrea Canro Zuluaga, madre de familia fallecida, relató entre lágrimas cómo encontró a sus seres queridos muertos en la habitación:
“Lo que yo vi en el momento en el que entré en esa puerta fue horrible. Yo fui el primero que entró a la habitación y vi la escena de mi hija tiradita en el piso y a Nelson y mi bebé acostaditos en la cama. Esto es un dolor muy grande y esa escena es algo que no he podido ni podrá borrarse nunca de mi mente”, comunicó.
Además, dijo: “En este hotel fallecieron mis seres queridos, mis tres seres tan lindos y los llevaremos toda mi vida en mi corazón”. El señor Canro expresó su dolor diciendo que “los llevaremos toda nuestra vida en nuestro corazón, ellos eran tan lindos y tan hermosos. Fue el último paseo de mi hija aquí en San Andrés”.
